
Las deportistas realizaban su rutina de manera perfecta y con toda normalidad, los jueces estaban contentos y casi convencidos de que ellas eran las ganadoras.
Todo iba bien hasta que de un momento a otro una falla eléctrica en las luces subterráneas de la piscina provoco una descarga eléctrica muy fuerte y esta causo tal impacto en las nadadoras que de inmediato se quedaron todas quietas y con un orgasmo múltiple tenaz.
Sumidas en esa sensación de dolor y placer no pudieron continuar su rutina, sin embargo a pesar de lo sucedido los demás equipos siguieron con sus rutinas con la esperanza de que lo sucedido se repita, pero no obtuvieron lo deseado.
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